By The Sea Koh Mak Boutique Guesthouse
Servicios principales
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Wi-Fi
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Entrada/Salida exprés
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Piscina
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Playa privada
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Fitness/Gimnasio
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Actividades
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Spa y relajación
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Servicio de traslado
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Comida/Bebida
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Prohibido fumar
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Agradable para niños
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Aire acondicionado
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No se permiten mascotas
Ubicación
El hotel By The Sea Koh Mak Boutique Guesthouse, que pone a disposición de los huéspedes bicicletas, se encuentra a 10 minutos en coche del Ko Rayang Nok. El hotel es un buen punto de partida para explorar Koh Mak, incluido Calm Beach Resort, que está a 400 metros de distancia.
Es la posada a solo 10 minutos a pie del centro de la ciudad. La propiedad te sitúa a 350 metros de Ao Kao Beach. Está a unos 10 minutos en coche del Ko Kham. El Aeropuerto Trat, el más cercano, está a 100 km del By The Sea Koh Mak Boutique Guesthouse.
Las habitaciones de este hotel cuentan con escritorio, además de ventanas insonorizadas para mayor comodidad de los huéspedes. Las habitaciones están equipadas con caja fuerte personal y detectores de humo; además, ofrecen TV de pantalla plana con canales vía satélite y servicio de tetera/cafetera para el autoservicio. En las habitaciones encontrarás almohadas hipoalergénicas, almohadas blandas o duras antialérgicas y almohadas no alergénicas. Los baños incluyen ducha a ras de suelo y ducha, además de comodidades como secador de pelo y toallas. Las habitaciones también tienen vistas al mar.
Se sirve desayuno en el restaurante. Los huéspedes pueden disfrutar de platos asiáticos en el restaurante el Kon Gin Sen, que se encuentra a apenas 350 metros de distancia.
Reseña de un crítico de hotel
Qué maravilla de lugar es By the Sea Koh Mak Boutique Guesthouse! Desde el momento en que llegué, me sentí como en casa gracias a la calidez del personal, que te recibe con una sonrisa y un delicioso welcome drink. Las habitaciones son un sueño; elegí una con vista al mar que, junto con la terraza, me permitió disfrutar de atardeceres inolvidables. El restaurante es una joya, donde no solo encontré opciones locales maravillosas, sino también platillos europeos que me recordaron a casa, acompañado de un cóctel increíble preparado por un barman que canta como un verdadero artista. La piscina fue el lugar perfecto para relajarme con un buen libro, mientras que el acceso directo a la playa hizo que mis días fueran completamente idílicos. Sin duda, una experiencia que me ha dejado con ganas de volver, tanto por la atención excelente como por la deliciosa comida. ¡Altamente recomendado!